Guatemala, 1954. El golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas y auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA derroca el gobierno de Jacobo Árbenz. Detrás de este acto violento se encuentra una mentira que pasó por verdad y que cambió el devenir de América Latina: la acusación por parte del gobierno de Eisenhower de que Árbenz alentaba la entrada del comunismo soviético en el continente.

Tiempos recios

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Autor: Mario Vargas Llosa|| Editorial: Penguin Random House
Formato: Audiolibro || Nº horas: 11h 19min

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Sinopsis: Guatemala, 1954. El golpe militar perpetrado por Carlos Castillo Armas y auspiciado por Estados Unidos a través de la CIA derroca el gobierno de Jacobo Árbenz. Detrás de este acto violento se encuentra una mentira que pasó por verdad y que cambió el devenir de América Latina: la acusación por parte del gobierno de Eisenhower de que Árbenz alentaba la entrada del comunismo soviético en el continente.

Mi opinión

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Tiempos Recios nos transporta, empezando en las oficinas de la United Fruit en Estados Unidos, a la Guatemala de la segunda mitad del siglo XX y a las intrigas políticas e injerencias internacionales que se dieron en América central y especialmente Guatemala en esos años. Es un libro esencialmente histórico, donde los personajes reales y ficticios se mezclan para ofrecernos un panorama político completo de la Guatemalteca de esos años sin perder la esencia de novela.

Por supuesto, voy a dejar fuera de esta opinión cualquier alusión al tratamiento del contenido político y a mis pensamientos sobre la posición política del autor en estos temas y en la novela, así como el sesgo que pudiera tener la descripción de los hechos históricos. En este sentido, Tiempos Recios no es un tratado histórico, sino una novela.


El libro empieza pareciendo más bien un ensayo político, centrado en la United Fruit y sus intereses en Guatemala, pero pronto salta a narrar la vida de otros personajes. De todos los que aparecen en la historia, Marta Borrero Parra (personaje ficticio) y Johnny Abbes (personaje real), son los que más aparecen y mejor desarrollados están. Todos los demás personajes son bastante planos y carecen de interés en sí mismos, aunque sí son interesantes en relación con la historia que se cuenta.

Por otro lado, el estilo de la narración es altamente anacrónico, con enormes saltos temporales y espaciales que hicieron que el principio de la novela se me antojara difícil, rocambolesco y algo tedioso. Los primeros capítulos se me hicieron bastante cuesta arriba: la enorme sucesión de personajes, datos y fechas (de las cuales no se sabía cuáles eran relevantes o no), unido a los saltos temporales, mataron mi motivación e hicieron que tardara casi un tercio del libro en enterarme de lo que realmente estaba ocurriendo.

En relación a esto último, el hecho de que sea una novela histórica me permitió poder buscar a muchos de los personajes en internet para así poder ubicarlos mejor según avanzaba la historia, y eso me ayudó mucho, sobre todo al principio. Eso sí, tuve mucho (mucho, mucho) cuidado de intentar no auto-spoilearme el libro, que con las novelas históricas ya se sabe... Hacia la mitad y el final del libro, cuando logré enterarme de quién era cada persona, empecé a disfrutar mucho de la novela y dejaron de molestarme lo saltos temporales y espaciales, pero aún así no dejé de tener la sensación de que era una novela desorganizada y confusa.



La parte final del libro, apenas unas cuantas páginas, está ambientada mucho más tarde que el resto de la historia, y consiste en una entrevista ficticia del autor con una anciana Marta Borrero Parra sobre su participación y vivencias en los hechos narrados en la historia. Esta parte fue interesante por el cambio de tono y perspectiva de la historia, pero no puedo negar que se me hizo un poco larga y cansina al final.

En resumen, Tiempo Recios se deja leer, pero es un libro complicado y demasiado enrevesado para mi gusto, aunque estoy convencida de que alguien con algo de conocimiento sobre la historia reciente de Guatemala y América Central no tendría problema en seguirlo. En cuanto a la trama, me quedo con los momentos más literarios y menos políticos del libro, que son los que más me han llamado la atención.

Valoración

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