Hija y nieta de veterinarios, la última de varias generaciones vinculadas desde hace años a la tierra y a los animales, María Sánchez (Córdoba, 1989) es la primera mujer en su familia en dedicarse a un oficio desempeñado tradicionalmente por hombres. Su día a día como veterinaria de campo pasa por recorrer España en una furgoneta y esquivar las miradas en un entorno predominantemente masculino como es el mundo rural. En este personalísimo ensayo, la escritora se propone servir de altavoz y dar espacio a todas las mujeres silenciadas en los campos españoles, a todas aquellas que tuvieron que renunciar a una educación y a una independencia para trabajar la tierra con las manos y cuidar de sus familias.
Tierra de mujeres
Autor: María Sánchez|| Editorial: Seix Barral
Formato: Audiolibro || Nº horas: 3h 17m
Formato: Audiolibro || Nº horas: 3h 17m
Sinopsis: Hija y nieta de veterinarios, la última de varias generaciones vinculadas desde hace años a la tierra y a los animales, María Sánchez (Córdoba, 1989) es la primera mujer en su familia en dedicarse a un oficio desempeñado tradicionalmente por hombres. Su día a día como veterinaria de campo pasa por recorrer España en una furgoneta y esquivar las miradas en un entorno predominantemente masculino como es el mundo rural. En este personalísimo ensayo, la escritora se propone servir de altavoz y dar espacio a todas las mujeres silenciadas en los campos españoles, a todas aquellas que tuvieron que renunciar a una educación y a una independencia para trabajar la tierra con las manos y cuidar de sus familias.
Mi opinión
No soy de leer libros de íntimos de no ficción, así que no sé muy bien qué me llevó a leer este libro cuando lo vi en la plataforma de audiolibros (aunque, si tuviera que apostar, diría que fue lo mona que me pareció la portada) pero me alegro de haberlo escogido, porque no ha defraudado.
El libro no es una novela. Yo diría más bien que es un ensayo de la autora (veterinaria rural) sobre su visión de cómo la sociedad percibe el mundo rural, y especialmente a las mujeres dentro de él. El libro es una sencilla crítica a una sociedad que mira con condescendencia a los hombres de este mundo, y que ignora a las mujeres dentro de él.
Lo que más me ha gustado del libro es su lenguaje. A pesar del tema, el libro no lanza críticas sin más, no juzga a las personas y no tiene un tono reivindicativo peleón (que es algo que no soporto). Es más bien una exposición de hechos en los que la autora comenta lo que cree que podría mejorarse, y nos habla también de cómo las mujeres de su familia siempre estuvieron ahí, aunque nadie las tuviera en cuenta.
Si tuviera que decir algo malo del libro, diría que a mí no me ha dicho nada nuevo. Vale que yo soy de ciudad(aunque más de uno se cuestione si en Extremadura tenemos ciudades y no vivimos todos en el campo con las boinas puestas) pero mi abuelos tenían su vacas y sus animales en el campo, y de hecho mi abuela tuvo que hacerse cargo de todo durante los 6 años que pasó mi abuelo trabajando en Alemania, así que muchas de las cosas que nos contaba no eran nuevas para mí.
Dicho esto, otras muchas cosas que la autora comenta en este ensayo me han parecido muy necesarias: la importancia de valorar a la mujer en el campo, el deber que tenemos las mujeres de ciudad de llevar la lucha por las mujeres al mundo rural poco a poco, la necesidad de conservar el mundo rural (sus habitantes, su lengua y su forma de vida)… además, el ensayo está escrito de una forma muy razonable y natural, y eso siempre se agradece.
Por último, la narración y la prosa de la autora me ha parecido muy buena: cuidada y con una pronunciación muy limpia que no deja, por eso, de reflejar claramente su acento andaluz. Al empezar el libro temía un poco que la narración de la autora no fuera del todo de mi gusto, pero ya desde el principio vi que no tenía nada que temer en este aspecto.
¿Diría que recomiendo el libro? Sí, pero probablemente a las personas más familiarizadas con el mundo rural y con las mujeres que viven en él se les quede algo pequeño y superficial (aunque no por eso deja de ser una lectura agradable). Para las personas menos familiarizadas, creo que es una muy buena forma de introducirse en él desde una perspectiva más real.
El libro no es una novela. Yo diría más bien que es un ensayo de la autora (veterinaria rural) sobre su visión de cómo la sociedad percibe el mundo rural, y especialmente a las mujeres dentro de él. El libro es una sencilla crítica a una sociedad que mira con condescendencia a los hombres de este mundo, y que ignora a las mujeres dentro de él.
Como las fotos de vacas que traía de sus viajes a Canadá.
Siempre eran hombres los que posaban sonriendo con sus animales,
siendo protagonistas, dueños, cuidadores.
¿Dónde estaban las mujeres? […] Por suerte, pertenezco a una generación que
brilla y que tiene una labor fundamental: rescatar a todas esas mujeres que han
quedado apartadas a lo largo de los años, sin voz
Lo que más me ha gustado del libro es su lenguaje. A pesar del tema, el libro no lanza críticas sin más, no juzga a las personas y no tiene un tono reivindicativo peleón (que es algo que no soporto). Es más bien una exposición de hechos en los que la autora comenta lo que cree que podría mejorarse, y nos habla también de cómo las mujeres de su familia siempre estuvieron ahí, aunque nadie las tuviera en cuenta.
Si tuviera que decir algo malo del libro, diría que a mí no me ha dicho nada nuevo. Vale que yo soy de ciudad
Dicho esto, otras muchas cosas que la autora comenta en este ensayo me han parecido muy necesarias: la importancia de valorar a la mujer en el campo, el deber que tenemos las mujeres de ciudad de llevar la lucha por las mujeres al mundo rural poco a poco, la necesidad de conservar el mundo rural (sus habitantes, su lengua y su forma de vida)… además, el ensayo está escrito de una forma muy razonable y natural, y eso siempre se agradece.
Los libros entre los que crecí, todos esos apuntes […]. Todos aquellos a los
que admiré y seguí: científicos, ecologistas, pensadores, veterinarios,
pastores, agricultores, jornaleros, ganaderos, conservacionistas,
divulgadores, todos ellos, todos, absolutamente todos, hombres.
¿Diría que recomiendo el libro? Sí, pero probablemente a las personas más familiarizadas con el mundo rural y con las mujeres que viven en él se les quede algo pequeño y superficial (aunque no por eso deja de ser una lectura agradable). Para las personas menos familiarizadas, creo que es una muy buena forma de introducirse en él desde una perspectiva más real.
Valoración
Nota: La autora ha sido galardonada recientemente con el Premio Fundación Princesa de Girona de Artes y Letras (FPdGi) por su "labor como poeta, escritora, activista en defensa de la cultura rural, y especialmente del papel olvidado de las mujeres en el campo". Mas información aquí