Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino se jurará a sí mismo que nunca será guardia civil como su padre, y comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano. Mientras descubre un mundo nuevo gracias a las novelas de aventuras que le convertirán en otra persona, Nino comprende una verdad que nadie había querido contarle. En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.

El lector de Julio Verne

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Autor: Almudena Grandes|| Editorial: TusQuets
Formato: Tapa blanda || Nº páginas: 424

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Sinopsis: Nino, hijo de guardia civil, tiene nueve años, vive en la casa cuartel de un pueblo de la Sierra Sur de Jaén, y nunca podrá olvidar el verano de 1947. Pepe el Portugués, el forastero misterioso, fascinante, que acaba de instalarse en un molino apartado, se convierte en su amigo y su modelo, el hombre en el que le gustaría convertirse alguna vez. Mientras pasan juntos las tardes a la orilla del río, Nino comenzará a recibir clases de mecanografía en el cortijo de las Rubias, donde una familia de mujeres solas, viudas y huérfanas, resiste en la frontera entre el monte y el llano.
En la Sierra Sur se está librando una guerra, pero los enemigos de su padre no son los suyos. Tras ese verano, empezará a mirar con otros ojos a los guerrilleros liderados por Cencerro, y a entender por qué su padre quiere que aprenda mecanografía.

Mi opinión

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El lector de Julio Verne es la segunda entrega de los Episodios de una guerra interminable de Almudena Grandes, una colección de novelas independientes entre sí pero ambientadas todas durante la posguerra española. La primera novela de este ciclo es Inés y la alegría.

Después de lo mucho que disfruté Inés y la alegría, he de admitir que El lector de Julio Verne me ha dejado un poco fría y no he conseguido disfrutar tanto de la historia.

Lo que más me ha gustado de esta novela es el punto de vista escogido. Nosotros, como lectores, vamos a entrar de lleno en la vida de Nino (un niño de nueve años) y vamos a ir descubriendo el mundo de la guerrilla de la sierra de Jaén a través de sus ojos y por lo tanto toda la información que vamos teniendo estará siempre filtrada por lo que Nino es capaz de percibir y entender.

Esta capacidad de percepción de Nino va cambiando según va creciendo y entendiendo lo que ocurre a su alrededor, y he disfrutado mucho esta evolución del personaje principal, en la que no sólo va descubriendo el mundo que le rodea de una forma mucho más sutil sino que también es un periodo de autodescubrimiento personal.


Básicamente, la evolución personal de Nino es el tema principal de esta novela, a pesar de que he disfrutado mucho esa parte, también ahí radica lo que menos me ha gustado del libro: realmente no ocurre gran cosa en la historia. Y es que la línea argumental de este libro es plana a más no poder.

Mi problema principal con este libro ha sido el aburrimiento: he disfrutado mucho leyendo a Nino, pero conforme iban pasando las páginas y no pasaba nada que captara realmente la atención iba perdiendo el interés. Y no me malinterpretéis, adoro los libros en los que realmente no pasa nada siempre y cuando haya ese algo más que me hace disfrutarlos. En El lector de Julio Verne ese algo más no ha sido suficiente para compensar la falta de argumento.

Otra parte positiva de este libro ha sido la ambientación y caracterización de los personajes. Este es el típico libro que, sutilmente, consigue transportarte al ambiente de los pueblos de la época tanto por las descripciones como por la forma de hablar de los personajes y los diálogos, y siempre considero que lograr esta ambientación de una forma tal natural no siempre es fácil, pero aquí Almudena Grandes lo consigue.


En cuanto al estilo narrativo, el libro está en la línea de Almudena Grandes: mucho texto, párrafos muy largos (llegan a ocupar más de una página entera) y con una cierta complejidad que te obliga a hacer una lectura atenta si no quieres acaban perdida en la historia. A mí esto no es algo que me moleste, pero mucha gente podría encontrar este estilo algo difícil de leer.

El resumen es que El lector de Julio Verne es un libro que se deja leer y, aunque creo que la historia se quedará conmigo durante mucho tiempo y sus personajes también, no puedo evitar recordar, en realidad, la lectura se me hizo un poco aburrida, y no sé si me atrevería a recomendar este libro a cualquier persona.

Valoración

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