La canción de los maoríes - Sarah Lark
La canción de los maoríes
Autor: Sarah Lark|| Editorial: ediciones B
Formato: Tapa dura || Nº páginas: 704
Formato: Tapa dura || Nº páginas: 704
Sinopsis: Nueva Zelanda, 1893. Elaine es la atractiva nieta de Gwyneira, quien un día viajó desde el extremo opuesto del mundo para casarse con un desconocido. De su abuela ha heredado la melena pelirroja y el espíritu libre... hasta que William, un misterioso irlandés, irrumpe en su vida y ella cae rendida a sus encantos. Pero entonces, la llegada de su prima Kura, con su sensualidad maorí, cambia el destino de Elaine, y ambas tendrán que enfrentarse a sus propias decisiones y a los vaivenes de una tierra comparada con el paraíso.
Mi opinión
La canción de los maoríes continúa los acontecimientos unos años después del fin the En el país de la nube blanca. Kura (hija de Paul y Marama) y Elaine (hija de Ruben y Fleurette), son ahora jóvenes y están deseosas de encontrar su propio camino en la vida. La irrupción en sus vidas de William cambiará sus planes de vida y se verán obligadas a buscar su propio camino solas.
En esa novela nos volvemos a encontrar con personajes que ya conocíamos como Helen, Gwyneira, James, Fleurette o Ruben. También Marama y su tribu maorí vuelven a aparecer, aunque esta vez los maoríes tienen un papel mucho menos importante en la historia.
Esta nueva entrega de la trilogía me ha gustado mucho. Ha habido un par de momentos en los que me ha resultado algo lento pero la mayor parte del tiempo no podía parar de leer. El equilibrio entre descripciones, acción y diálogos me ha parecido muy bueno durante toda la historia, y la narración era muy fluida y fácil de seguir.
En contraste con la primera novela, el tiempo en el que transcurren los hecho es mucho menor, apenas unos años. Esto ha provocado dos cosas, una buena y una mala. La mala es que, a veces, me daba la sensación de que la historia no avanzaba y de algunas subtramas podrían haberse acortado un poco, pero esto no ocurría muchas veces y, en general, el libro me ha parecido que avanzaba a buen ritmo. La buena es que ha evitado que los acontecimientos se precipiten al final, como pasó en la primera novela.
En cuanto a los personajes, tengo que decir que me pasé prácticamente toda la novela odiando a Kura. No entendía su actitud, no me caía bien y, en realidad, no me importaba mucho lo que le pasara o dejara de pasar. Elaine me parecía un personaje mucho más real, con la que podía empatizar más fácilmente, y estaba deseando que la historia volviera a ella. Al final de la novela cambió un poco y dejé de sentir (tanta) aversión hacia Kura, pero desde luego la historia y el personaje de Elaine me parecía mucho más rico e interesante.
De nuevo, las descripciones de Nueva Zelanda y sus paisajes son maravillosas. Me gusta también cómo, en esta nueva entrega, la acción ocurre mayoritariamente en ciudades, y también las descripciones de estas son increíbles: consiguen transmitirte sensaciones respecto a cómo sería haber paseado por allí sin resultar innecesariamente extensas, y eso es algo de agradecer.
En resumen: una continuación más que digna para la trilogía. La novela y todas las subtramas me ha entretenido mucho, aunque Elaine ha sido, de lejos, el personaje más rico y con más evolución en toda la historia.
En esa novela nos volvemos a encontrar con personajes que ya conocíamos como Helen, Gwyneira, James, Fleurette o Ruben. También Marama y su tribu maorí vuelven a aparecer, aunque esta vez los maoríes tienen un papel mucho menos importante en la historia.
Esta nueva entrega de la trilogía me ha gustado mucho. Ha habido un par de momentos en los que me ha resultado algo lento pero la mayor parte del tiempo no podía parar de leer. El equilibrio entre descripciones, acción y diálogos me ha parecido muy bueno durante toda la historia, y la narración era muy fluida y fácil de seguir.
"Si fuera alcohol ya llevaría mucho tiempo bebida.
Dicho sea de paso, no le iría mal probarlo.
Facilita lo de las canciones de amor."
En contraste con la primera novela, el tiempo en el que transcurren los hecho es mucho menor, apenas unos años. Esto ha provocado dos cosas, una buena y una mala. La mala es que, a veces, me daba la sensación de que la historia no avanzaba y de algunas subtramas podrían haberse acortado un poco, pero esto no ocurría muchas veces y, en general, el libro me ha parecido que avanzaba a buen ritmo. La buena es que ha evitado que los acontecimientos se precipiten al final, como pasó en la primera novela.
En cuanto a los personajes, tengo que decir que me pasé prácticamente toda la novela odiando a Kura. No entendía su actitud, no me caía bien y, en realidad, no me importaba mucho lo que le pasara o dejara de pasar. Elaine me parecía un personaje mucho más real, con la que podía empatizar más fácilmente, y estaba deseando que la historia volviera a ella. Al final de la novela cambió un poco y dejé de sentir (tanta) aversión hacia Kura, pero desde luego la historia y el personaje de Elaine me parecía mucho más rico e interesante.
"- Lainie, la diferencia entre tú y Kura consiste en que ella nunca
me habría planteado esa pregunta.
Dicho esto, la dejó plantada y volvió a la casa."
De nuevo, las descripciones de Nueva Zelanda y sus paisajes son maravillosas. Me gusta también cómo, en esta nueva entrega, la acción ocurre mayoritariamente en ciudades, y también las descripciones de estas son increíbles: consiguen transmitirte sensaciones respecto a cómo sería haber paseado por allí sin resultar innecesariamente extensas, y eso es algo de agradecer.
En resumen: una continuación más que digna para la trilogía. La novela y todas las subtramas me ha entretenido mucho, aunque Elaine ha sido, de lejos, el personaje más rico y con más evolución en toda la historia.
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