Londres, 1852. Dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el inicio de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a los que no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida con el hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero, ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?

En el país de la nube blanca

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Autor: Sarah Lark|| Editorial: Ediciones B
Formato: Tapa dura || Nº páginas: 746

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Sinopsis: Londres, 1852. Dos chicas emprenden la travesía en barco hacia Nueva Zelanda. Para ellas significa el inicio de una nueva vida como futuras esposas de unos hombres a los que no conocen. Gwyneira, de origen noble, está prometida con el hijo de un magnate de la lana, mientras que Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la solicitud de matrimonio de un granjero. Ambas deberán seguir su destino en una tierra a la que se compara con el paraíso. Pero, ¿hallarán el amor y la felicidad en el extremo opuesto del mundo?

Mi opinión

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Esta novela es la primera novela de la trilogía El país de la nube blanca. En ella, seguimos a dos chicas británicas, Helen y Gwyneira, que, con pocas perspectivas de futuro en su país natal, deciden embarcarse en una aventura hacia Nueva Zelanda para casarse con unos hombres a los que no han visto nunca. Ambas tienen orígenes muy diferentes y sus futuros matrimonios también se prevén diferentes: Gwyneira es de origen noble y su futuro prometido es un gentleman, hijo de un afamado barón de la lana, y Helen, institutriz de profesión, ha respondido a la llamada de un granjero para formar una familia.

Las vidas de ambas mujeres se cruzan a bordo del barco rumbo a Nueva Zelanda. El carácter totalmente opuesto de Helen y Gwyneira no impedirá que ambas vean en la otra un reflejo de si misma, y a partir de ahí su amistad las ayudará a afrontar su nueva vida.


A pesar de que ambas mujeres son el eje central de la historia, esto es el inicio de una gran saga familiar. Pronto, los personajes se multiplican y todas sus historias se entrelazan. El argumento es largo y está bien desarrollado. En este sentido, tengo que admitir que el hilo conductor de todas las pequeñas historias entre ellos está muy bien conseguido y en ningún momento me perdí en el entramado de lugares y personajes diferentes. A su vez, es verdad que ha habido muchos personajes con los que no he conectado en absoluto y sólo unos pocos con los que sí, pero aun así todos me han mantenido pegada a las páginas.

La ambientación también es un punto a favor del libro. Nos encontraremos sumergidos de lleno en la Nueva Zelanda de la segunda mitad del siglo XIX. El libro rebosa descripciones sobre la naturaleza de la zona y me encontré embobada leyendo sobre las extensas llanuras de Canterbury, las montañas y las costas. También he apreciado la inclusión de personajes de las tribus maoríes originales de Nueva Zelanda, y la descripción sobre sus costumbres y su forma de vida me ha parecido correcta: ni tan larga que te hace perder el hilo de la historia, ni tan corta que te da la sensación de no haber aprendido nada sobre su cultura.


Creo que la mayor pega que le pongo al libro es el cambio de ritmo que experimenta a casi 200 páginas del final. Me habría gustado que el ritmo de la historia estuviera más igualado a lo largo del libro. Sin embargo, el principio es más bien lento (igual algo más de lo que me habría gustado) y casi al final todos los acontecimientos se precipitan para darle un final a todos los personajes. Creo que el libro se habría llevado las 5 estrellas de no haber sido por esta descompensación en el ritmo.

Valoración

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