La librería es una delicada aventura tragicómica, una obra maestra de la entomología librera. Florence Green vive en un minúsculo pueblo costero de Suffolk que en 1959 está literalmente apartado del mundo, y que se caracteriza justamente por «lo que no tiene». Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist. Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empezarán a acorralarla. Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez años, de hecho la única que no sueña con sabotear su negocio. Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita de Nabokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.

La librería

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Autor: Penelope Fitzgerald|| Editorial: Impedimenta
Formato: Tapa dura || Nº páginas: 192

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Sinopsis: La librería es una delicada aventura tragicómica, una obra maestra de la entomología librera. Florence Green vive en un minúsculo pueblo costero de Suffolk que en 1959 está literalmente apartado del mundo, y que se caracteriza justamente por «lo que no tiene». Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist. Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empezarán a acorralarla. Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez años, de hecho la única que no sueña con sabotear su negocio. Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita de Nabokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.

Mi opinión

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La no-tan-idílica vida en un pueblo apartado de todo el mundo. Creo que pocos libros he leído con esta temática más allá del que os traigo en esta reseña y de Un amor, de Sara Mesa, que leí ya hace un tiempo y cuya reseña podéis encontrar en el blog. Sin embargo, en La librería nos vamos a encontrar un ambiente mucho más tragicómico y ligero, y no tan cruelmente desolador como fue el de Un amor.

Ambientada en la Inglaterra de los años 50 y 60, este libro me ha recordado en muchos aspectos a las novelas costumbristas de época, al más puro estilo de Jane Austen y Elizabeth Gaskell: llena de escenas de la vida cotidiana, de la vida en sociedad y con ese toque de humor irónico en las descripciones y los diálogos que tanto disfruto en este tipo de libros.


El libro es muy corto: tiene 192 páginas pero la letra es muy grande y las páginas son pequeñas, así que se lee casi de una sentada. Sin embargo, no diría que es en sí mismo una lectura especialmente ligera porque, aunque el lenguaje sí lo es, la forma en que la historia está contada, no. Hay con saltos en el tiempo y muchas cosas que tan solo se dejan entredichas, y es trabajo del lector leer entre líneas y entender realmente qué está pasando, así que, aunque el lenguaje es sencillo, sí creo que requiere una lectura atenta y activa.

A mí esto me ha gustado mucho, porque he visto en la autora una prosa muy hábil con una forma de escribir muy inteligente: desde la forma de describir el paso del tiempo y las estaciones, la ambientación e incluso las personas hasta la sutileza de los diálogos y los pensamientos, todo me ha parecido perfectamente encajado sin caer en barroquismos innecesarios y, a la vez, obligando al lector a prestar atención.

La librería consigue también transmitir sensaciones encontradas, y esto es un punto a favor. Su lectura me ha dejado una sensación de calma y tranquilidad parecida a la que tuve leyendo novelas estilo feelgood y agradables como La librería del señor Livingstone. A pesar de esto, aquí Penelope Fitzgerald no trae un relato duro, cruel y descorazonador, que solo se parece a las novelas feelgood en que no hay una gran trama, ni un gran clímax en la narración, sino que es más bien como un paseo por la vida cotidiana de los personajes, que consigue moverte por dentro. Y también en que, al igual que éstas, consigue a pesar de todo dejarte con una buena sensación en el cuerpo al cerrar el libro.


No creo que esta sea una novela para todo el mundo. Creo que mucha gente se sentiría perdida en la narración, a otras igual les puede afectar la trama y otro grupo puede aburrirse soberanamente con tanto costumbrismo. Personalmente he disfrutado mucho las tres cosas y creo que la complejidad narrativa oculta tras la sencillez del lenguaje va mucho con el estilo de novelas que me suelen gustar y que me parece ideal para tratar temas tan complejos como los que trata este libro.

En resumen, si éste es el tipo de lecturas que os gustan no dudéis en darle una oportunidad, que seguro que lo disfrutáis y además el libro se lee en un santiamén. Si no os he convencido, siempre podéis ver la adaptación de 2017 dirigida por Isabel Coixet que le hace mucha justicia al libro y que también recomiendo sin dudar.

Valoración

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