La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos a la Guerra Civil, arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono.
El tiempo entre costuras
Autor: María Dueñas|| Editorial: Planeta
Formato: Libro electrónico || Nº páginas: 640
Formato: Libro electrónico || Nº páginas: 640
Sinopsis: La joven modista Sira Quiroga abandona Madrid en los meses previos a la Guerra Civil, arrastrada por el amor desbocado hacia un hombre. Juntos se instalan en Tánger, una ciudad mundana, exótica y vibrante donde todo lo impensable puede hacerse realidad. Incluso la traición y el abandono.
Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
Sola y acuciada por deudas ajenas, Sira se traslada a Tetuán, la capital del Protectorado español en Marruecos. Con argucias inconfesables y ayudada por amistades de reputación dudosa, forja una nueva identidad y logra poner en marcha un selecto atelier en el que atiende a clientas de orígenes remotos y presentes insospechados.
Mi opinión
El tiempo entre costuras fue la primera novela de María Dueñas, publicado allá por 2009. Sin embargo en este blog solemos ir con algo de retraso en esto de las reseñas, y cuando todos (o casi todos) los lectores de España han leído u oído hablar de esta novela, aquí vengo yo a contaros mi opinión.
A pesar de que iba sin muchas esperanzas puestas en la novela, descubrir esta pequeña joya después de tantos años ha sido un placer. Ambientada durante la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, El tiempo entre costuras sigue la vida de Sira Quiroga mientras lucha por trabajar y sobrevivir durante esos años.
Para empezar, tengo que decir que en esta novela encontramos algo que no se suele ver: una protagonista pasiva. Sira, prototipo de mujer trabajadora de la España de 1930, es una protagonista que se deja llevar la mayor parte del tiempo, avanzando en la vida según los vaivenes que le procuran las personas alrededor. Habrá mucha gente que rechace este tipo de personaje, pero a mí me ha parecido el personaje perfecto para una novela como esta por dos motivos. El primero, porque me resulta creíble dado el contexto socioeconómico de Sira, y el segundo porque le damos espacio a la protagonista para crecer, aprender y evolucionar en la historia, aunque esta evolución sea pequeña, o lenta.
A pesar de ser una novela con una temática tan turbulenta como el espionaje, el ritmo durante toda la trama es más bien pausado. Y con pausado no me refiero a que no pasen cosas, en ese sentido siempre está ocurriendo algo y la historia nunca se queda parada, pero tampoco hay grandes momentos épicos, y ni siquiera podría decir que hay un punto culminante claro en la novela. Si tuviera que dar una descripción más visual, diría que la narración no es una montaña que sube y baja, sino una sucesión de colinas igualmente importantes que van llevando a Sira de un lugar a otro.
De la prosa y el estilo tampoco tengo absolutamente ninguna queja: fluido, sencillo y evocador. Las descripciones tenían cierta capacidad para, si bien no describirme cada escena al detalle, sí inspirarme el ambiente que se respiraba en ella, que es algo que valoro incluso más. Los momentos de tensión me parecieron muy bien llevados, sin ahondar en drama innecesario y, a la vez, manteniéndote pegada a las páginas.
Como algo malo, podría decir que de vez en cuando hay saltos temporales medianamente importantes, y éstos se aprovechan para contar una historia resumida de los personajes y de lo que les pasó en ese tiempo. Estos pasajes suelen ser cortos y no muy abundantes así que no llegaron a molestarme, pero podría entender a la gente a la que este cambio repentino en la narración les moleste. Las continuas expresiones en inglés por parte de uno de los personajes tampoco me gustaron mucho. Entiendo que se quiera dejar claro que la persona era nativa inglesa, pero con un español tan bueno como el que tenía veo innecesaria tal cantidad de expresiones inglesas.
Para no alargarme más, El tiempo entre costuras no es el libro que estás buscando si quieres una narración rápida, pero es un libro que he disfrutado mucho, que ha conseguido mantener mi interés hasta el final y del que sobre todo me llevo para el recuerdo dos cosas: la protagonista y la increíble ambientación.
A pesar de que iba sin muchas esperanzas puestas en la novela, descubrir esta pequeña joya después de tantos años ha sido un placer. Ambientada durante la Guerra Civil española y la Segunda Guerra Mundial, El tiempo entre costuras sigue la vida de Sira Quiroga mientras lucha por trabajar y sobrevivir durante esos años.
Para empezar, tengo que decir que en esta novela encontramos algo que no se suele ver: una protagonista pasiva. Sira, prototipo de mujer trabajadora de la España de 1930, es una protagonista que se deja llevar la mayor parte del tiempo, avanzando en la vida según los vaivenes que le procuran las personas alrededor. Habrá mucha gente que rechace este tipo de personaje, pero a mí me ha parecido el personaje perfecto para una novela como esta por dos motivos. El primero, porque me resulta creíble dado el contexto socioeconómico de Sira, y el segundo porque le damos espacio a la protagonista para crecer, aprender y evolucionar en la historia, aunque esta evolución sea pequeña, o lenta.
"La rectitud y la honradez eran conceptos hermosos,
pero no daban de comer, ni pagaban las deudas,
ni quitaban el frío en las noches de invierno."
A pesar de ser una novela con una temática tan turbulenta como el espionaje, el ritmo durante toda la trama es más bien pausado. Y con pausado no me refiero a que no pasen cosas, en ese sentido siempre está ocurriendo algo y la historia nunca se queda parada, pero tampoco hay grandes momentos épicos, y ni siquiera podría decir que hay un punto culminante claro en la novela. Si tuviera que dar una descripción más visual, diría que la narración no es una montaña que sube y baja, sino una sucesión de colinas igualmente importantes que van llevando a Sira de un lugar a otro.
De la prosa y el estilo tampoco tengo absolutamente ninguna queja: fluido, sencillo y evocador. Las descripciones tenían cierta capacidad para, si bien no describirme cada escena al detalle, sí inspirarme el ambiente que se respiraba en ella, que es algo que valoro incluso más. Los momentos de tensión me parecieron muy bien llevados, sin ahondar en drama innecesario y, a la vez, manteniéndote pegada a las páginas.
"Calcule usted mismo si reunir a una madre
sin recursos con su única hija es o no
es una razón humanitaria; yo no lo sé."
Como algo malo, podría decir que de vez en cuando hay saltos temporales medianamente importantes, y éstos se aprovechan para contar una historia resumida de los personajes y de lo que les pasó en ese tiempo. Estos pasajes suelen ser cortos y no muy abundantes así que no llegaron a molestarme, pero podría entender a la gente a la que este cambio repentino en la narración les moleste. Las continuas expresiones en inglés por parte de uno de los personajes tampoco me gustaron mucho. Entiendo que se quiera dejar claro que la persona era nativa inglesa, pero con un español tan bueno como el que tenía veo innecesaria tal cantidad de expresiones inglesas.
Para no alargarme más, El tiempo entre costuras no es el libro que estás buscando si quieres una narración rápida, pero es un libro que he disfrutado mucho, que ha conseguido mantener mi interés hasta el final y del que sobre todo me llevo para el recuerdo dos cosas: la protagonista y la increíble ambientación.
Valoración